miércoles, 20 de enero de 2010

Belleza sostenible y buen diseño

La autentica belleza es la que trabaja en armonia vital con la tierra. No hay belleza si se daña a cualquiera de las diversas formas de vida creadas por la mayor creadora de belleza, la naturaleza. AVEDA


Aveda es una empresa cosmética que basa su producción en la energía eólica, que sus materias primas son orgánicas, que recaudan dinero para causas sociales, ayudando de esta manera a proyectos basados en la sostenibilidad.

 En 2004 el Museo nacional de diseño Cooper-Hewitt de Nueva York les otorgó el premio de diseño corporativo. Se otorga a empresas o instituciones que utilizan el diseño como herramienta estratégica para alcanzar su objetivo y por  ideas innovadoras que ayuden a avanzar el tandem diseño/calidad de vida en los estados unidos.


Aveda mantiene su compromiso medioambiental en todo el mundo, es su imagen corporativa, sus recipientes y envoltorios han ganado elogios por sus diseños y mantienen uno de los más altos niveles de postconsumo. En los escaparates utilizan recursos renovables como tallos de bambú, semillas, hojas de girasol, etc. Sus fábricas han reducido significativamente las emisiones de consumo y dióxido de carbono, demostrando que el desarrollo económico y la sostenibilidad del medioambiente pueden ir de la mano.

Otorgan ayudas, subvenciones y educación a muy disstintos colectivos. Un ejemplo es la subvencion ofrecida a cooperativas de mujeres Bereberes de Marruecos, productoras de aceite de Argan.
A comunudidades indigenas de Brasil les ayudan enseñándoles distintos métodos de cultivo de plantas medicinales sostenibles, tanto para la venta como para su propio consumo.
En Andalucia se abastecen del aceite de Jara, comprando la mayor parte de la producción de Puebla de Guzmán, en Sevilla.
En la selva Amazónica de Brasil se han asociado con el pueblo Yawanawa, ofreciendoles semillas para reforestar la comunidad, respetando creencias, creando puestos de trabajo, ayudandoles a construir un sistema de energía solar, una escuela y un dispensario. Su materia prima el Uruku.
De los pueblos indígenas de  Australia utilizan el Sándalo.
De Bulgaria, la Rosa y la Lavanda.
De Perú el Morikues y así un sinfín de materias primas provenientes de pueblos y/o colectivos no muy favorecidos diseminados por distintos puntos del planeta.

Si esto no se queda en puro marketing...la empresa es digna de alabanza. Nos gusta la filosofía de Aveda, aunque no conozcamos  sus productos personalmente.


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